DARIL [may hatun wayra]

Para ti, en la estación de cristal

en el día y en la tarde – cuando todo se hace poema – vas tú.

.

.

Frente a mí ti rostro solar.
Pájaros en el alambre de nieve: frío circular.

¿avecillas colgadas de tus uñas?

Y luego, yo,
que todo lo escribo
que, lentamente, me nazco en tus muslos
y fundo un abecedario 
completo con tu leche de sombra.
Yo que nada guardo
y nada olvido
inclino mi fuego en tu paciencia:
recorro
las pisadas del Recreo y te digo
que he de sudarte pestañas
y que, floreciendo, como estamos,
se alzarán naciones contra las flores.

Un corazón en la escarcha;
detrás de la voluntad, aún, hay pedacitos de azúcar
más lejos, allá
donde el instante se nace
y se hace costumbre la revuelta de las piedras
me vivo en tu mañana

¿cuál es la relación de la escasez con la poesía?

Siempre hay alguien a quién guardar
en un bolsillo
como un fósil antiguo o como polen
recién descubierto.
Siempre hay cruces que nacen si voz

visito tu envés
se te crían vientos y guerras entre columnas
¿se regresa del amor?
Porque si aún no me encuentras
yo voy retrocediendo hasta desesconderte.

Se asienta el ángulo
y el leve bosque del arriendo: manos
nacen
calles nacen
la melodía de tus circulo es preciosa,
por un instante
pareces la tarde:
puro liquen sembrado en las nubes.

Escribo otra vez, quizá estas palabras digan algo
Quizá aprete tu mano
tan infinita hasta llegar a topar tu ausencia.
En tu aire profundo
llegas a encenderme, dame una sonrisa
y un acierto

¿Del otro lado de la mañana
me crecerán poemas tras decirte que sí? Si

Como si fiera un trompo el viento
sacude la rama
el sauce se limpia con sus hojas
desde todos los centros salen esquinas
hay un silencio tan pacifico
que mi sed es lacia

Ardo con la forma de un continente.
En el aire
en la noche de las fragatas de huesos
algo se envuelve.

Solo tú: pedacito de ironía
pisas la leve estación del crisantemo
y al aire libre, en ruinas, va tu enfermedad y la mía.

Tu lágrima fecunda 
el plazo más oscuro de mi alma alborotada.
La lluvia es solo para ti: foméntala
y tras la cáscara del día
me asomaré al final del puente entre la risa
y la paz
te posarás con tu negro ciprés
sobre cualquier anca del verano.

Ayer, [bien podría ser todos los días]
tu aroma 
inclina su bandera sobre mi torso.
Oigo tu risa
como el perfume de todos los árboles

Hablas con una voz tan clara
[chopo de agua; sauce limpísimo]
a través de tus manos
me reconozco,
de pronto algo hirviendo surge.

Un día [que bien podrían ser hoy]
llegas.
seduces mi silencio universal
y escucho tu voz
proveniente
de un antiguo amor y equipaje
Porque si vas para atrás
yo iré retrocediendo hasta encontrarte.

.
En el balcón de tus ojos
[un instante]
nos besamos en los espejos
		[un chorro de belleza]
me dijiste
ERES MI PAREJA
y nuestras almas se tomaron de las manos

el tren descarrilado de mi memoria
duerme
[mi vaga sombra de oro]
el crepúsculo engendra los hijos
que vamos a tener

A besarte [tus pestañas]
	   [tu profecía]
 [tu sangre y tu lunar]
sereno bajaste tus ojos al uku
y yo me iba en un viaje sin retorno
por tus mejillas
te encontré 
como quién encuentra un pingüino 
[en un sabor]

Caían los cuerpos
las hojas estancadas de polvo
la noche [enterrada] en ti
y yo
en el pelo de una estrella de aire:
perfume
de líquenes y copihues.

me dijiste
[ERES MI PAREJA]
me atreví a mirarme
te reconocí en el alambre de sol.

La noche de este país húmedo
junta
[nuestras manos: pollitos]
y las lágrimas ruedan
de estos dos ojos melancólicos.


Panal abierto: abejita reina en toda la ciudad
hacia ti todas las cosas
mis puentes
mis opuestos
mi sangre que no se reconoce 
	y que anida.
Hacia ti van mis pensamientos
con ese olor solar.

Sobre una bandera quemada
va mi mano
y en esa fracción del estilo se duerme un poeta
comprendo la razón
de los pájaros y sus uñas
quizá la invisibilidad de su álilas.
Afuera, también, mi cuerpo
es sollozo de nieve

mendigo sobre este ángulo
donde anidan
ciertas sillas que se tornan anónitas.


Inclino mi cabeza
frente a un párpado y le doy la veña.
Eres tú y te veo inclinarte
sobre las cuatro razones del horizonte.
Tiempo desdoblado
como la hoja en medio del páramo, 
entre gaviotas te sorprendo
y entre animales me guardo.

¡Y YO, AL FINAL, A
BREVES PASOS, CON CIRUGÍAS,
CON CADA COLOR
QUE SE ME ATRAVIESE EN EL CUERPO
ME TRONCHARÉ MÁS POETA!


No ser el rostro de ningún espejo
por laaaaargos años
por demasiado tiempo
¿ocaso de abeja perdida en el alba?

AMOR:
Agua que trago sin tregua, que corre descalza.

EL EQUINOCCIO
es breve
EL SOLSTICIO
es inefable
¿SABES QUE ES LO ETERNO?
Ir por el verano
y que tu sonrisa se encuentre a ambos lados
del camino.

Categorías Sin categoríaEtiquetas , , , , ,

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close