... Abrázame, conviértete en pulpa de fruta madura en una estación que jamás sube a la tarde agótame en pequeños poros de diamantes de humo y lanza mi alma a la llegada del sol viérteme en dulces oz de sal marina y arena deliciosa para saciar la dentadura de mi sombra sacrifícame por donde se alza tu aroma como bandera y se planta en mi costado todos los días Pídeme un hálito de aserrín para devolver la alegría a los niños y niñas | de preferencia sube a mi uña Recógeme dentro de la ventana extranjera que mira y se desvanece derramando frutas; contiéneme el vasto territorio para comulgar un anular de paz o un día de flores y canciones Ocúltame dentro de la lid de las tardes para volver a quitar algo pesado de mi boca y de mi mente Quiero y necesito ser de alguien | de ti ser tuyo, ser de las horas, y de las bajas mareas | de ti de tus hojas, de tus lirios y sombras | de ti Soy el que alargó las horas y extendió las estaciones para acelerar tu trama sobre mi para que gotearas suave y despacio sobre mi escapulario Desde que te escribo derramo piedras de lino escamas suaves de fieltro silencios que nunca acaban pero que son inamovibles tu hora y mi hora de medianoche fueron nidos de humus, fértil tierra de barayos Salir de las cosechas aullando de frio o con el arma hasta el cuello de tanto gritarte y acurrucarte yo soy aquello que escribe y aquello que no sacia sus huellas con tu nombre Con tus hombros de dios ayúdame a crecer hasta alcanzarte con mi apellido Deseo tener límite sobre la yerba alzarme como caballo de diente de león, sobre todo Mi mano ansía tu carne tu dentadura de hombre que se funde a diario Quién desearía llorar sobre mis alas? o volar sobre un subsidio de cosas pequeñísimas Todo se esconde dentro de la tierra y se echa a andar yo como poeta pongo en todo un guiño de oro | acecho tu intimidad como un ladrón oscuro te forjó todas las álulas para que anides en mis huesos y crisálido mi pie para que mariposa tu camino delante Tú eres mi ruta, mi alegría de confines infinitos la pelea derramada de la hortensia sobre la rosa te di el sello de la poesía cuando se arrebato la cadena de lino posaste una mancha de alegría sobre cada esqueleto que visitamos Déjame ir y rezar en todo puente y bajo toda aurora para no tambalear mis imperios de derrota Me quemas porque todo está bañado de tus pies de danzante tu poncho se obstina en el cuerpo y añeja la uva de tu sudor excesivo cuando danzas Discípulo de aire tienes un dulce aprendizaje de lucero un cierto insomnio que se aleja cuando beso tu frente